Arropado por más de 1.800 personas, el Bathco BM Torrelavega vive una noche mágica

 Torrelavega, 12 de noviembre de 2022. Las crónicas antiguas describen a Roma como la ciudad eterna. Las presentes, lo dicen sobre Torrelavega. La magia del Vicente Trueba envolvió una victoria épica del Bathco BM Torrelavega ante Helvetia Anaitasuna que supone la quinta consecutiva de los naranjas y les acerca a la zona noble de la Liga Plenitude ASOBAL.

 El partido comenzó con un cañonazo de Julen Elustondo que no tardó en responder Adrián Fernández. Las intenciones de ambos equipos quedaron claras cuando Carlos Chocarro hizo el tercero del partido en apenas 30 segundos. Juan Bar se estrenó denegando a Alonso Moreno, todo ello en apenas un minuto de juego.

Una buena defensa local evitó el +2 navarro y Mikolaj Czaplinski corrió para el empate a 2. Con más dificultades que las iniciales, Helvetia Anaitasuna acabó forzando un penalti que transformó Chocarro. A la contra, el Bathco BM Torrelavega estaba cómodo y Facundo Cangiani sacó los dos minutos a su compatriota Nico Bonanno. Segundos después, Chocarro recibía la misma sanción por cortar un pase con el pie.

A pesar de atacar contra 4, Adri Fernández perdió un balón impropio de él. La parada de Mijuskovic en la otra portería permitió un gol sencillo de Czaplinski ante el desarbolado equipo visitante. El montenegrino volvió a aparecer, pero su lanzamiento a portería vacía acabó en la madera.

Recuperada la igualdad numérica, Helvetia Anaitasuna seguía sin encontrar el hueco. Cangiani volvió a correr y, apenas minutos después de haber vuelto al 40×20, Chocarro recibió de nuevo 2 minutos. La superioridad naranja era efectiva en defensa, pero Mijuskovic tropezó con la misma piedra al lanzar a portería vacía. Helvetia Anaitasuna también topó con la madera y Cangiani puso el 5 – 3.

Rozando el minuto 10, Ivan Popovic se marchaba al banquillo 2 minutos. Álvaro Gastón anotó el penalti para romper la sequía de los suyos. Tras forzar un lanzamiento sobre pasivo, tocó el turno de correr para los visitantes y de poner el empate a 5. Cada defensa era un mundo y los errores penalizaban al máximo. Adri Fernández volvió al penalti, pero se encontró con Marcos Cancio. En la otra área, Xavi Castro no perdonó.

La circulación naranja tardaba en encontrar el hueco, pero solía aprovecharlo. Por el contrario, los navarros tardaban menos en ver el espacio por dentro. Había bajado el ritmo anotador, pero la intensidad se mantenía intacta. Casanova y Popovic intercambiaban goles con Castro y García. Al superar el cuarto de hora, Cangiani vio un hueco imposible para el 9 – 9.

Tras un penalti dudoso, un encontronazo entre Popovic y Bonanno acabó con el serbio en el banquillo y el argentino ileso. La inferioridad naranja se saldó con el 9 – 11 a favor de los visitantes. Una vez iguales, en el minuto 18, Álex Mozas solicitó su primer tiempo muerto. Nicolai Colunga saltó a pista para recortar a uno tras un buen movimiento. A pesar de la gran defensa, Joao Pinto encontró la escuadra de Mijuskovic.

Tras una pérdida, los navarros corrieron y Edu Fernández puso el 10 – 13. Casanova y Maestro, Mijuskovic mediante, volvieron a apretar el luminoso. Tras un gol de García, su compañero Ibai Meoki recibía 2 minutos. Marti Villoria aprovechó la superioridad. Al que tampoco le importó la situación fue a Joao Pinto para fusilar a Mijuskovic. Marcos Cancio respondió en su portería y Helvetia Anaitasuna recuperó la posesión para consumir su inferioridad.

No lo hizo con acierto y Casanova, inspirado, puso el 14 – 15. Mijuskovic concedió bola de empate, pero Maestro no lo rentabilizó. Segundos después, el montenegrino se empeñó en el 15 – 15 y Ramos lo hizo todo suyo. Momento para Enrique Domínguez de pedir tiempo muerto. Una gran defensa a la reanudación forzó el fallo de Elustondo, pero los navarros recuperaron la posesión tras una acción dudosa sobre Maestro.

Tampoco vería portería Xavi Castro a la segunda. Dani Serrano no perdonaría para poner a los suyos por delante. Un imperial Borja Lombilla en defensa recuperó el balón. Ramos lanzó la contra, Villoria dio la asistencia y Prieto puso el 17 – 15. El Vicente Trueba estalló y solo un pequeño hueco aprovechado por Elustondo pudo silenciarlo. Ya en el último minuto, Maestro repuso el +2. Martín Ganuza pudo correr, pero su lanzamiento se estrelló en el palo. Colunga forzó penalti a falta de 10 segundos. Alonso Moreno lo transformó y Helvetia Anaitasuna se encontró con Mijuskovic sobre la bocina. Al descanso, 19 – 16.

La posesión le correspondía a los locales tras la reanudación. Tras recibir un gran balón, Dani Ramos puso el +4. Una doble intervención de Mijuskovic lanzó una gran contra entre Prieto, Moreno y el ejecutor Villoria para el 21 – 16. No encadenaron una nueva defensa los naranjas, pero los ánimos de Torrelavega estaban encendidos. La marea naranja empujaba con fuerza y metió un gol más de Adri Fernández.

Solo una genialidad de pase de Castro para Joao Pinto lograba vencer al muro naranja. Enfrente, Serrano veía huecos por los que colarse y forzar penaltis. Moreno tampoco falló. La defensa era más numantina que naranja, pero Castro encontró la manera de rascar un penalti. Chocarro se topó con Calle, pero el rechace le fue benévolo.

Helvetia Anaitasuna pareció asegurar su portería, pero Alonso Moreno desbarató sus planes desde lejísimos. Castro seguía haciendo de las suyas en ataque, forzando por el camino los 2 minutos de Fernández. Gastón recortó desde 7 metros. La mejoría defensiva navarra era evidente y Chocarro puso a los suyos a 3. Tras un ataque complicado, el Bathco BM Torrelavega sacó un penalti transformado por Alonso Moreno.

La ventaja de los suyos no era ápice para que el Trueba explotase cuando los colegiados señalaron 2 minutos a Borja Lombilla. Los visitantes desaprovecharon la superioridad tras perder Chocarro la posesión. Los de Álex Mozas tiraron de cloroformo. Casanova acabó tirando y dando con Juan Bar, lo que aprovechó Aitor García para anotar sin portero.

Jorge Prieto forzó en exceso un lanzamiento de 9 metros que se fue a las nubes. Ibai Meoki vio el cielo despejado para atravesar a Mijuskovic. Con el 26 – 24, cerca del minuto 45, era Álex Mozas el que pedía tiempo muerto. A la reanudación, Alonso Moreno se estrelló con el travesaño. Dos jugadas después, un certero Helvetia Anaitasuna empató a 26. Los navarros habían puesto el cerrojo y recobraron la posesión.

La magia de Xavi Castro y el acierto de Meoki dieron la vuelta a la tortilla. Serrano lanzó desequilibrado, pero no consiguió la falta. Bola de +2 para los visitantes que desaprovechó García. Fernández corrió para asistir al empate de Casanova. Castro cometió ataque sobre Fernández y Lombilla consiguió un penalti. Moreno retornó a la línea para superar a Bar. Era momento de defender y el escuadrón lo sabía. Tanto lo hizo, que Enrique Domínguez tuvo que parar y reorganizar.

Segundo tiempo muerto navarro con 28 – 27 en el marcador y rozando el minuto 49. Funcionó su plan, igual no tanto por lo que pensó, sino por lo que inventó Edu Fernández. La falta de entendimiento entre Serrano y Fernández permitió al otro Fernández poner el 28 – 29. Adri Fernández se rehízo de la pérdida sacando los 2 minutos a Aitor García. En superioridad, Colunga habilitó a Czaplinski para el empate.

Un espectacular esfuerzo defensivo provocó la pérdida visitante. Colunga se encontró con Bar a la primera, pero no a la segunda, 30 – 29. Cuando apretaba Torrelavega, Carlos Calle sacó una mano tremenda ante Castro. La bola de +2 naranja acabó con un golazo de Fabrizio Casanova y con el Trueba patas arriba. Quedaban 6 minutos por jugar y la emoción era rebosante.

Ante las dificultades de su ataque, Domínguez consumió su último tiempo muerto. La calma antes de la tormenta. García se elevó ante el ruido para recortar a uno. Casanova, con cara de MVP, desatascó otro ataque de los suyos. Las dudas navarras sobresalían y Calle se hizo enorme. Cangiani corrió para el +3. El éxtasis, presente en todo el Vicente Trueba, todavía conocía un escalón más. Una recuperación naranja permitió a Cangiani colgarse del techo para el 34 – 30.

Una exclusión sobre Casanova pareció rebajar los ánimos, pero sin importar la inferioridad, Cangiani robó el balón. Quedaban 2 minutos cuando Colunga dibujó una asistencia eterna para que Ramos pusiese el +5. La bombonera, siendo la bombonera. Pero Torrelavega es eterna, siempre te da más. Carlos Calle detuvo un penalti que puso la guinda al partido. La fiesta era completa y solo se vio empañada por un enganchón en la zona de banquillos entre Adri y Edu Fernández que acabó con los dos excluidos.

En igualdad numérica, Borja Lombilla forzó el ataque navarro. Maestro asistió y Czaplinski amplió a 6. Locura total en una Torrelavega que se sabía ganadora. Chocarro maquilló el resultado y una obra Maestra de Oswaldo entró fuera de tiempo. Con la bocina final, el 36 – 31 indicaba la quinta victoria consecutiva del Bathco BM Torrelavega.

2 puntos más que acercan a los cántabros a la zona noble de la clasificación con 10. Más allá de eso, una victoria épica contra un rival de entidad como Helvetia Anaitasuna que supone la liberación del escuadrón al haber vencido a un rival tan señalado. Los naranjas volverán el martes a la carretera para tratar de asaltar la cancha del Club Cisne BM antes de recibir el próximo sábado a Blendio Sinfín en el primer derbi regional de la temporada.

 

FICHA TÉCNICA

 

Bathco BM Torrelavega. Carlos Calle, Mile Mijuskovic; Dani Ramos (3), Facundo Cangiani (4), Martí Villoria (2), Mikolaj Czaplinski (4), Jorge Prieto (1), Ivan Popovic (1), Borja Lombilla, Adrián Fernández (3), Dani Serrano (2), Fabrizio Casanova (7), Oswaldo Maestro (2), Alonso Moreno (5), Juan Jodar y Nicolai Colunga (2).

 

Helvetia Anaitasuna. Marcos Cancio, Juan Bar; Álvaro Gastón (3), Antonio Bazán (2), Edu Fernández (4), Martín Ganuza, Ibai Meoki (2), Aitor García (6), Carlos Chocarro (7), Xavi Castro (1), Julen Elustondo (2), Joao Pinto (2) y Nico Bonanno (2).

Parciales

 

2 – 3, 5 – 4, 8 – 9, 10 – 13, 14 – 15, 19 – 16, descanso

23 – 18, 25 – 22, 26 – 26, 28 – 29, 31 – 30, 36 – 31, final

 

Árbitros: Raúl Escoda y Oriol Álvarez