El Bathco BM Torrelavega cayó derrotado en Logroño en un partido en el que ningún equipo hizo méritos excesivos para ganar y que finalmente se decantó del lado local, fruto de su mayor pólvora ofensiva. Las actuaciones de Markelau y Casado eclipsaron el buen partido de Murillo Araujo, muy acertado en el primer encuentro tras la lesión de Carlos Calle.

El partido empezó con un ritmo lento, en un escenario envidiable en el que el eco permitía escuchar cada finta de los jugadores en pista. Murillo rechazó el primer ataque de los franjivinos, solo para ser replicado en el área contrario por la doble intervención de Sasha Markelau.

El inicio dubitativo se dio en ambos equipos, con imprecisiones en el ataque que supusieron llegar al minuto 3 sin haber presenciado una portería perforada. Rivero cambió la tónica para los locales con una gran finta. Tónica que no cambió en la defensa riojana, concretamente en un Markelau que había empezado con ganas.

Otro minuto más tardaría Jaime Gallego en anotar el primero, no sin antes rozar su lanzamiento el arquero local. En cualquier otro partido, el buen hacer del Bathco BM Torrelavega hubiese supuesto una tempranera ventaja. No en este, con Markelau saliendo a parada por minuto.

Solo Villoria de penalti parecía superar el muro riojano. Del mismo modo, la actuación descomunal del portero podría suponer contra otro rival un inicio demoledor. No contra el equipo de Álex Mozas, que forzaba los errores del conjunto de Velasco y permitía muy pocos lanzamientos.

Esa buena defensa permitió dos goles rápidos para poner el 2 – 4. Todo lo que no se había anotado hasta entonces empezó a entrar, por ambos bandos. Con el minuto 10, el marcador reflejaba un 4 – 5 fruto de 4 goles en un minuto. Markelau detuvo el tanteo demostrando que su inicio no era un espejismo y mandando a un desesperado José Carlos Hernández al banquillo.

12 minutos, 9 paradas, y una actuación que estaba maravillando a propios y extraños. El tanteo bajo significó llegar al primer cuarto de hora con resultado 6 – 5. Martínez y Cangiani recuperaron la ventaja antes de que Casado empatase de nuevo, a 7 en este caso. El partido estaba en una fase extraña, con cantidad de errores no penalizados en las dos porterías y sin un dominador claro.

Con esa incógnita se encaminaba el choque al descanso. Riojanos y cántabros sufrieron su primera exclusión en jugadas consecutivas, enrareciendo más aún el tempo de los ataques. El Bathco BM Torrelavega sufrió más en esta situación, encajando dos goles consecutivos con la portería vacía.

Mozas explotaba en el banquillo ante la lentitud de las sustituciones. Sin embargo, el bache naranja en inferioridad se saldó con un golazo de Nicolai Colunga para poner el 10 – 10. Una nueva exlusión, en este caso sobre Lombilla por un ligero contacto en un rostro visitante, fue neutralizada por un imperial Murillo Araujo. En la siguiente jugada, Gallego volvió a poner a los suyos por delante.

Todo lo grande que parecía Markelau al principio lo parecía Araujo al final. Ante el reto, el portero local volvió a crecerse. En este duelo de riqueza bajo el arco y escasez ofensiva, el primer tiempo muerto de Álex Mozas llegó con minuto y medio restante en el primer tiempo. El técnico madrileño cocinó un ataque que sirvió para que Serrano fusilase a Markelau, pero los árbitros señalaron falta.

Gallego forzó un penalti tras la reanudación que transformó Colunga. Quedaban 20 segundos y le tocaba pensar a Velasco. El tiempo muerto logroñés culminó en una internada de Casado para provocar el penalti. El propio número 6 local se encargó de superar a Murillo para mandar el partido 14 – 14 al descanso.

El segundo tiempo empezó con el BM Logroño La Rioja queriendo demostrar sus ganas de ganar. Moreira transformó en una portería lo que Markelau desbarató en la contraria. Una gran acción de Martínez devolvió la posesión a los visitantes para que Casanova fusilase la red.

Si algo se había arrastrado del primer periodo eran el ritmo y las imprecisiones. A pesar de ello, la precisión cara a portería había mejorado en los dos sentidos. En 5 minutos se habían anotado 8 goles. Sobre ese minuto 35 sufrió Isidoro Martínez la tercera exclusión sobre su equipo.

No se vieron afectados los cántabros, con una doble parada de Araujo y el marcador con 20 – 20. Dos paradas más del brasileño llevaron el partido al minuto 40 con el Bathco BM Torrelavega uno arriba. En ese momento, una nueva exclusión, sobre Moreno, atascaba otra vez el discurrir visitante.

Un gran Moreira, infalible en el segundo periodo, restauraba el empate. Los dos puntos estaban en un puño. Parecía un partido de fútbol en el que el primero en anotar se lleva el gato al agua. Cada jugada se antojaba vital de cara al resultado final, con cada parada o defensa alterando el posible signo del partido.

Los riojanos respiraban con un +2 merced a dos intervenciones de Markelau, una tras una discutida falta no pitada sobre Casanova. Una exclusión sobre Fernández permitió a Serrano y Gallego anotar para devolver la igualada. La marea venía naranja y Murillo volvió a aparecer. De nuevo el pivote madrileño puso a los suyos por delante. Por poco tiempo, pues Moreira pronto se encargó de denegar esa superioridad.

La tensión estaba por las nubes y los jugadores se enzarzaron en un par de jugadas consecutivas. Nadie cedía ni lo más mínimo y cada gol se celebraba como si fuera el definitivo. El Bathco BM Torrelavega probaba de su propia medicina, con los pupilos de Velasco concediéndoles el control del balón y respondiendo con ataques eléctricos.

Los visitantes caminaban en el alambre con las constantes amenazas de pasivo. A falta de 6 minutos y con empate a 29, Mozas solicitó tiempo muerto. No dio resultado, con Jorge Pérez atinando en su primera intervención ante Isidoro Martínez. Casado puso a los suyos por delante. En la siguiente acción, una pérdida de concentración permitió a Marcelo poner el +2 local.

Era el momento de partido para los locales, situación crítica para el Bathco BM Torrelavega con tres minutos por delante. Martínez cometió una falta en ataque que pudo sentenciar el partido, pero Araujo una vez más por partida doble mantuvo con vida a los suyos. Colunga pudo entonces poner el 31 – 30, pero se encontró con Pérez desde la línea de penalti. No falló Casado para poner el +3.

Con minuto y medio por delante, el partido moría como lo querían los riojanos. El empujón local vino en el momento indicado, reforzados en un Casado que se había echado el equipo a la espalda. Las palmas sonaban alegres en el Palacio de los Deportes al sonar la bocina con el resultado final de 33 – 31.

El equipo de Álex Mozas se vuelve así de Logroño con las manos vacías, en un partido que quizás no mereció ganar, pero que seguro no mereció perder vistos los méritos de uno y otro equipo. Sin tiempo para lamentaciones, los naranjas renuevan el chip de cara al próximo partido, de vuelta en el Vicente Trueba contra Viveros Herol BM Nava, este sábado a las 18:30.

PARCIALES cada 5 minutos

1 – 2,  4 – 5, 6 – 6, 10 – 11, 12 – 13, 14 – 14, descanso.

18 – 18, 20 – 20, 24 – 23, 26 – 26, 30 – 29, 33 – 31, final.

FICHA TÉCNICA

BM Logroño La Rioja. Jorge Pérez, Sasha Markelau; Leo Dutra (4), Mario Dorado (3), Ángel Rivero (3), Agustín Casado (9), Ismael El Korchi (2), Álex Rubiño (3), Antonio Serradilla, Javier Rodríguez, Tomás Moreira (7), Eduardo Ortiz, David Cadarso (2), Oleg Kisselev, Ernesto Goñi.

Bathco BM Torrelavega. Elcio Carvalho, Murillo Araujo; Alonso Moreno (4), Jorge Prieto (2), Martí Villoria (1), Jaime Gallego (5), Borja Lombilla (1), Isidoro Martínez (5), Dani Serrano (6), Facundo Cangiani (1), Dusan Trifkovic (1), Fabrizio Casanova (2), José Carlos Hernández, David García, Nicolai Colunga (3), Jaka Spiljak.