Primo igualó el tanto de Iturraspe, y ambos equipos buscaron la victoria en los minutos finales descuidando el aspecto defensivo.

La Gimnástica no consiguió llevarse los tres puntos de Urritxe en su intento por acercarse a los puestos de salvación. El objetivo estaba claro: sumar la primera victoria de 2019. Además, con motivación doble, pues el rival de hoy era un conjunto que pelea por la salvación.

Pablo Lago retomó su sistema de cinco defensores, aunque añadió una variante: tres hombres en el centro del campo y dos como referencia en ataque, en detrimento del habitual 1-5-4-1. Fer volvía al once titular para ocupar el carril derecho, acompañando en defensa a los centrales Cristian -titular por primera vez en 2019-, Ramiro y Camus, con Fermín como carrilero izquierdo. En la sala de máquinas ejerció Luis Alberto, que adelantaba su posición para acompañar a Palazuelos y Alberto. El ataque corría a cargo de Leandro y de Nacho Rodríguez.

Con un terreno de juego en regulares condiciones, el partido se vio abocado a decidirse en las acciones de estrategia y en el juego directo empleado por ambos equipos. La intensidad fue la nota dominante en una primera mitad donde poco o nada ocurrió.

El Amorebieta dominaba territorialmente ante una Gimnástica agazapada en defensa en busca de salir con velocidad. Por parte local, solo Iker Bilbao e Iturraspe protagonizaron un par de arreones de los suyos, pero sus disparos se fueron por encima del larguero y a las manos de Álex, respectivamente.

La Gimnástica iba a ir de menos a más y con el paso de los minutos se asentó en el terreno de juego. Nacho y Leandro presentaban batalla a la defensa vizcaína, que ganaba sus duelos casi siempre por su superioridad numérica. El propio Leandro sería quien amenazó por partida doble al Amorebieta, con una cabalgada en la que el último control le penalizó cuando encaraba uno contra uno ante el último defensor, y con un casi remate en el segundo palo en un córner. Tiempo de descanso.

La Gimnástica salió con otros aires y se hizo la dueña del partido. De hecho, botó hasta tres saques de esquina en los cinco primeros minutos del segundo acto. En uno de ellos Camus estuvo muy lento para definir y dio tiempo a un defensor a echársele encima, bloqueando su remate.

Sin embargo, Iñigo Vélez dio entrada a Mikel Álvaro y el Amorebieta cambió su imagen en la segunda mitad. Se abrió entonces un periodo de dominio abrumador por parte de los locales, que no dejaron de colgar balones sobre él ares gimnástico durante aproximadamente quince minutos, del 55 al 70.

La zaga torrelaveguense achicaba agua como podía, pero, como en una ocasión, hasta su propio despeje se convertía en su propio enemigo y a punto estaba de costarle un gol en contra.

En el 68 llegó el gol del Amorebieta. Soberón arranca en el perfil izquierdo, no consigue rematar pero persiste en la jugada, rescata el cuero en línea de fondo y asiste a Iturraspe, que solo tiene que empujarla. Rápidamente reaccionó Pablo Lago e introdujo a Gio y a Primo, sustituyendo a Cristian y a Nacho Rodríguez.

La reacción visitante no tardó en llegar y Alberto Gómez avisó con una cabalgada en la frontal que acabó desbaratando con su disparo precipitado. A la segunda, fue la vencida. Leandro conduce por el flanco derecho, levanta la cabeza y centra hacia el segundo palo. Por allí aparece Palazuelos llegando desde atrás, que vuelve a colgar la pelota hacia el área chica. Primo, solo por completo, cabecea a la escuadra para colocar la igualada.

El encuentro se rompió por completo: Amorebieta y Gimnástica trataron de ganar a toda costa. Esto propició mucho caudal ofensivo…y poco rigor defensivo. Quien mejor supo aprovechar esta situación – o estuvo a punto de hacerlo- fue el cuadro de Pablo Lago, que dispuso de hasta cuatro ocasiones para llevarse los tres puntos.

Gio no estuvo fino en un tres contra dos dirigido por Leandro; tampoco lo estuvo Camus, solo por completo en el segundo palo, rematando muy alto. Palazuelos tuvo la tercera de la recta final con un cabezazo elevándose por encima del zaguero local, pero su impacto con el cuero no fue el deseado y la pelota se fue al limbo. Y, por último, la más clara. Rozas recibe al espacio, con aparente ventaja para Ibarbia. Sin embargo, con el balón muy lejos del área, el meta Tena decide salir de su zona para despejar el peligro. Portero y defensor no se entienden y la bola queda muerta. Rozas lo aprovecha, se hace con ella y dispara a portería desde algo más de treinta metros. Su disparo, a portería vacía, pega en el lateral del poste y sale directamente fuera. Fue la última de un partido trabado con un final frenético, con dos equipos volcados al ataque ante la imperiosa necesidad de sumar de tres en tres.

El próximo choque, perteneciente a la vigésimo quinta jornada, enfrentará a los torrelaveguenses a la Sociedad Deportiva Leioa, el próximo domingo 17 de febrero a las 17:00 horas en El Malecón.