Triunfo de mérito para la Gimnástica en los Campos de Sport del Sardinero que, aunque a nivel clasificatorio tiene poco significado, otorgará a los blanquiazules moral para el final de temporada, máxime después de encadenar dos victorias consecutivas.
No fue fácil y los torrelaveguenses supieron sufrir, gran parte del encuentro sin el dominio del balón, algo a lo que no están acostumbrados. Carlos Docando planteó el sistema habitual de las últimas semanas, con tres centrales (Camus, Torre y Delgado), dos carrileros (Fer y Casta), tres centrocampistas (Cusi, Luis Alberto y Basurto) y dos hombres adelantados (Borty y Lander).
Con una alineación aparentemente defensiva donde coincidían cinco defensas además de dos pivotes de corte defensivo como Cusi y Luis Alberto, la Gimnástica consiguió solidez defensiva pero también generar muchas más ocasiones que su rival, que se quedó a las puertas del ascenso matemático en la jornada de ayer.
En el minuto 2 de encuentro quedarían muy claras las intenciones del cuadro torrelaveguense, ayer con su segunda equipación a rallas verdes y rojas. Basurto le roba la cartera a Gete, rápidamente se despliegan Lander y Borty, y es el de San Vicente de la Barquera el que termina la jugada con un remate que salió cerca del palo.
Contestaba el filial con un disparo desde la frontal de Nacho que se marchaba por encima del travesaño. Fue uno de los pocos acercamientos por parte del Rayo en todo el partido, pues la zaga rindió a un nivel excelente y, cuando hizo falta, Lavín estuvo sobresaliente. De hecho, el guardameta gimnástico resultó clave para frenar a Gonzalo Peña en el uno contra uno que, a la postre, resultaría la ocasión más clara para los verdiblancos en todo el partido.
El Rayo dominaba la pelota pero tenía que recurrir a disparos desde media distancia, como el de Mateo Gandarillas que atrapó sin problemas Lavín, para intentar romper la muralla gimnástica.
Superado el ecuador de la primera mitad, la Gimnástica comenzó a estirarse a avisar principalmente en acciones de contraataque, con un Basurto espléndido en zona de ¾ y un Borty que peleó todos y cada uno de los balones que le llegaron. Dos cabalgadas de Fer por el flanco diestro habilitaron a Borty que, sin embargo, no estuvo acertado en la definición con la testa.
El filial se diluía y los torrelaveguenses crecían, consiguiendo descansar con el balón en sus pies. Luis Alberto, de cabeza, perdonaba el 0-1 cuando lo tenía todo a su favor en el área pequeña. Y Basurto, después de una jugada maradoniana caía en el área sin el premio de la pena máxima.
El partido, igualado al máximo, no solo en el marcador, se comenzaba a decantar por la Gimnástica, que dejó de conceder ocasiones, se hizo fuerte en defensa y empezó a estirarse en ataque. Este mismo guión se llevó a cabo en el segundo acto, donde llegaría el merecido tanto de los nuestros.
A los dos minutos tras la reanudación, Lander desaprovechaba un uno contra uno ante Germán al intentar picar el cuero por encima de este. La pelota tomó una trayectoria errónea y el balón se paseó por boca de gol. Por su parte, Borty se equivocaba finalizando una jugada en la que tenía a Fer a su derecha.
Fue Basurto, el mejor de la Gimnástica, quien desequilibraría el encuentro. Se marcha de dos rivales, tira una pared con Casta y es derribado en el área por Carrascal. El capitán Camus toma la responsabilidad y ejecuta la pena máxima, anotando su quinta diana en lo que va de temporada –todas desde el golpe de castigo-.
Apenas tres minutos después, la parroquia visitante iba a reclamar penalti por una nueva caída de Basurto, aunque en esta ocasión García García le ordenó que se levantase. Pese a que la Gimnástica retrasaba sus líneas pues iba delante en el marcador, no renunció a su velocidad en ataque y un carrerón de Lander de más de 40 metros casi termina en el 0-2.
El Rayo trataba de generar fútbol pero en los últimos metros de campo la Gimnástica permanecía firme. Prada y Merino ingresaron en el terreno de juego para dar más aire a los suyos, y fue, sobre todo, Jorge Merino quien aportó serenidad y criterio al juego para los suyos.
Pese a que el Rayo lo intentó por activa y por pasiva, fue incapaz de generar ni una sola ocasión clara de gol más allá de un par de acciones de estrategia que no llegaron a buen puerto.
Así pues, la Gimnástica suma 43 puntos y luchará por escalar alguna posición en la tabla en los dos partidos restantes. Para ello, ha de ganar sí o sí sus dos próximos compromisos de la segunda fase, donde, para empezar, recibirá al CD Cayón –equipo ya ascendido a 2ª RFEF-, el próximo domingo a las 17:00 horas en El Malecón