Foto: Alberto Cusidor y Luis Alberto, ambos de la Gimnástica intentan recuperar el esférico con un rival en el suelo. /LOF
El Diario Montañés.- Nacho adelantó a los blanquiqazules, pero los navarros remontaron para llevarse el partido y endosar la primera derrota a los de Pablo Lago en 311 días
Exactamente 311 días después la Gimnástica perdió. Es la forma de ver el vaso medio lleno. Pero está eliminada de Copa y aún no ha ganado después de tres jornadas de Liga.Ahora está medio vacío. Los blanquiazules se adelantaron y aspiraron a sorprender en casa al Tudelano, un equipo muy sólido en el Ciudad de Tudela. Supo darle la vuelta al partido el conjunto navarro al tanto inicial de Nacho, con un doblete de Gabarre, terminar con las ilusiones cántabras en una derrota quizá algo dolorosa, puesto que llegó a falta de cinco minutos para el 90, pero no demasiado injusta.
Dos empates en Liga en las dos primeras jornadas y uno más en la Copa habían abonado a la Gimnástica a las tablas, como parecía que iba a ocurrir en Tudela. Cuatro cambios hizo Pablo Lago respecto al partido de Copa ante el Calahorra, dando entrada a Cristian por Bardanca en el centro de la zaga, a Vitienes por Fer en el flanco derecho y Víctor y Rozas por Cagigas y Docal también en el apartado ofensivo. Variantes de un conjunto que mostró cierta frescura en el primer tiempo, pero al que el partido se le hizo muy largo, tuvieran o no que ver la prórroga, penatis y desplazamiento del miércoles.
El choque comenzó bajo dominio tudelano. Los locales comenzaron mejor y, consecuencia llegaron más al área rival que el conjunto torrelaveguense. La posesión era de los de Íñigo Valencia y, si bien apareció más por el balcón rival, lo hizo desde muy lejos y sin saber hacerle daño al entramado defensivo armado por Pablo Lago.
El equipo navarro se agarraba a su juego por las bandas, sobre todo por la derecha, para buscar a su hombre de referencia, Tony Gabarre, y llegar a la meta de Álex. A los diez ya habían rondado la meta hasta en tres ocasiones. Gabarre, por dos veces, e Iñaki Jiménez probaron fortuna.Pero fue la Gimnástica la que, sin grandes alardes, se puso por delante en su primera llegada con peligro al área de Pagola.
Con timidez, pero con buenas ideas, el juego cántabro fue creciendo con el paso de los minutos y, tras una jugada combinada, Camus centró para que el balón le cayera a los pies del único goleador cántabro en partido oficial hasta la fecha. Su servicio se paseó por delante de toda la zaga tudelana hasta alcanzar el segundo palo, donde pescó el cuero Nacho. Libre de marca y sobre la línea de gol, puso por delante a los del Be saya, anotándose el segundo gol de la temporada en su cuenta personal, el primero en Liga…y el segundo de su equipo en el torneo de la regularidad (y el otro fue en propia meta).El pejino va a tener este año de nuevo una gran responsabilidad en el ataque.
La renta supuso una gran dosis de moral para el conjunto cántabro, que incluso pudo hacer el segundo y poner tierra por medio por medio. Sin embargo, el remate de cabeza de Vitienes se marchó por muy poco por encima de la meta de un Tudelano que, pese a quedar tocado tras el tanto, poco a poco fue recuperando el control al partido. De esta forma, fue entrando en escena con algo más de peligro que en los primeros minutos hasta el punto de acabar encontrando el premio del empate.
Tras sendos intentos de Gabarre y Diego Royo, ambos desviados, llegó el gol. Una pérdida de balón propició un contragolpe definitivo, en cuanto a lo que supuso. Al límite del fuera de juego, Gabarre recibió un pase entre líneas de Ardanaz, se marchó por velocidad y batió por bajo a Álex.
Con las tablas de nuevo colgando del marcador, el Tudelano fue a más. Sobre todo basando su juego en un David Soto que, capaz de revolucionar él solo a los suyos en el primer tiempo, animó el choque con su velocidad y desparpajo. El que permitió al Tudelano volcarse hacia el área torrelaveguense, aunque sin tumbar a una Gimnástica que supo no venirse abajo.
Mismo guión
Como terminó el primer tiempo arrancó el segundo. El Tudelano demostró encontrarse mejor que su rival, demostrando más chispa y más idea en la parcela ofensiva y jugando con él siempre y cuando el balón era suyo. Estaba entonces a su merced una Gimnástica que, sin embargo, fue la que más cerca tuvo el segundo en este inicio del segundo asalto.
Tanto que tuvo que intervenir hasta exprimirse el meta local Pagola, hábil a la hora de desbaratar el remate de Cristian Moreno. Se desató entonces el conjunto cántabro del arreón inicial de su rival, llegando con peligro a través de algún que otro contragolpe. De uno pudo sacar buen provecho, pero erró en el último pase el único goleador del decano tras cuatro encuentros oficiales disputados. Nacho Rodríguez no consiguió dirigir su centro, evitando así el remate certero de algún compañero.
Se sentía cómodo, por esos momentos, jugando a la contra el equipo de Pablo Lago, que en los pies de Rozas volvió a tener la llave hacia una victoria que se empezó a torcer igual que lo hizo su equipo a ritmo de las lesiones. Palazuelos tuvo que dejar su sitio a Docal, mientras que Cristian tuvo que hacer lo propio con Bardanca.
Y bien notó la Gimnástica la ausencia de Palazuelos. Notó su equipo la obligación del cambio, lo que bien pudo plasmar lo que pasaría minutos después. Convertido ya en un ida y vuelta el choque, el Tudelano siguió volcado en campo contrario ante una Gimnástica que no supo materializar su buen juego al contraataque. Se agarró a ese tipo de juego el conjunto de Pablo Lago, pero no supo convertir ocasiones como la de Luis Alberto, cuyo disparo se marchó por encima de la meta navarra.
Se evidenció pues el perfil ascendente de un conjunto, el local, que acabó encerrando en su área al decano cántabro, a quien se le hizo demasiado largo el encuentro. Bien se le notó, sobre todo en el tramo final. Le pesaron los 120 minutos de Calahorra y, fruto de ello, pudo ser una parte final en la que sufrió hasta verse por detrás en el marcador. Tras repetidos avisos de Gabarre, que llegaron tras otra oportunidad de Rozas al contragolpe en un conjunto en el que el debutante Alberto Gómez dio buena imagen, el Tudelano encontró el premio a tanta insistencia.
Iñaki Jiménez sirvió un balón al que Tepa no llegó de milagro. Pero ahí estaba nuevamente Gabarre, que con los tacos empujó para el segundo de los suyos. Un tanto, a la postre el de la victoria, que se convirtió en demasiada losa para una Gimnástica que una vez se vio perdida se lanzó a la desesperada e intentó igualar el partido a balón parado y con balones largos.
No cayó la cara de la moneda esta vez, sin embargo, para los hombres de Pablo Laso, que acabaron por llevarse el segundo revés en solo una semana. La primera derrota liguera del curso ante un Tudelano y dos puntos en el haber gimnástico.El Malecón aguarda ahora la primera victoria del curso.