La Gimnástica regresó al Malecón después de más de seis meses, y lo hizo frente a un equipo, la Unión Deportiva Llanera, que luchará por los mismos objetivos que los blanquiazules en el curso 2020/21. El choque, que se resolvió con un 1-2 en favor de los asturianos, sacó a relucir los todavía bastantes aspectos que los nuestros deben mejorar antes del comienzo liguero; también, en el aspecto positivo, se vio el debut en esta pretemporada de jugadores que llegaban con molestias como Luis Alberto, Prada o Iñaki, además del estreno goleador de Nacho Martínez y del debut del último refuerzo, Iván Cabellud. Sin duda, la peor noticia de la tarde llegó en forma de lesión, cuando apenas a los cinco minutos de encuentro el canterano Casta abandonaba el terreno de juego con, aparentemente, una rotura muscular en el isquiotibial de su pierna izquierda -se realizarán pruebas concluyentes en los próximos días-.

Sobre el césped, la propuesta de Mateo García fue muy clara: la Gimnástica debe dominar y debe de hacerlo a través del control del esférico. Por eso, Delgado -después Chamorro, que entró por Casta y obligó al ex del Cacereño a desplazarse al lateral zurdo- y Camus se situaron cerca de Lavín para iniciar absolutamente todas las jugadas prácticamente desde el área chica. Es pretemporada y, por ello, tiempo de realizar probaturas y de ir cogiendo sensaciones pese a que algún que otro error pudiera causar, por ejemplo, el primer gol de los asturianos allá por el 30′. Coincidió el primer gol con un arreón del Llanera que le permitió aumentar la ventaja, apenas dos minutos después, con un golazo desde la frontal del veterano Omar.

Hasta ese momento, el choque apenas había proporcionado ninguna ocasión reseñable pero, cosas del fútbol, las dos primeras llegadas de peligro se materializaron. Bien es cierto que, pese a no tener la posesión, los visitantes sí daban la sensación de estar muy bien situados sobre el terreno de juego y de tener claras las ideas: presión asfixiante a la salida de balón local, robo y verticalidad.

La Gimnástica no pasaba por los mejores minutos sobre el césped y solo Vitienes, muy activo por banda derecha, conseguía generar peligro al desbordar constantemente a Arango. Sin embargo, fue Alberto, lateral asturiano, quien estrelló su disparo contra el travesaño ya al filo del descanso.

En la segunda mitad se vio otro partido. Los visitantes, quizá pecaron de exceso de relajación por la renta de dos goles en tanto que la Gimnástica, principalmente con la entrada de Luis Alberto en el 60′, movió la pelota más rápido y afinó su precisión en los últimos metros. Antes, en el descanso, habían entrado Rumenov, Iñaki, Basurto y Pepe Vicente sustituyendo a Lavín, Delgado, Palazuelos y Álex Blanco.

Solo tres minutos después de la reanudación, Vitienes remató contra el poste en la, hasta el momento, mejor ocasión para los suyos. Borty y Gallo, con más espacios en la segunda mitad, casi fabrican el primero con un disparo del de San Vicente de la Barquera que no cogió portería y que no consiguió remachar Gallo. Basurto, que tiene como una de sus virtudes su llegada en segunda línea, generó dudas en la zaga rival con sus constantes desmarques de ruptura llegando desde atrás. Y a punto estuvo de recortar diferencias con un latigazo desde la frontal que despejó a córner Alejandro.

Cabellud, que debutaba con la casaca gimnástica, ejerció funciones de delantero centro hasta la entrada, ya en el 75′, de Nacho Martínez. El atacante aragonés se mostró participativo y pudo anotar hasta en dos ocasiones, aunque en ambas intervino el meta asturiano. Sí que lo conseguiría Nacho Martínez, en la que probablemente fue la nota más positiva de la tarde de ayer. El ariete recogió un balón suelto en el área, reventó el travesaño y, en el propio rechace, la empaló de chilena para recortar distancias en el luminoso. Tuvo otra, apenas un minuto después, que no consiguió materializar al dudar en el último momento si asistir a Pepe o disparar a portería.

Cabellud volvió a poner a prueba a Alejandro con un centro chut desde la derecha; el caudal ofensivo de la Gimnástica recordaba a las remontadas de antaño. Y la ocasión llegó, esta vez en las botas de Pepe Vicente, cuyo disparo fue repelido por Alejandro cuando se colaba por la escuadra.

Finalizado el tercer test de pretemporada, la plantilla disfruta de una jornada de descanso para, mañana lunes, regresar al trabajo. El próximo partido amistoso, el miércoles en la Caseta frente al Noja.