R. S. GIMÁSTICA 1 -1 Selaya
Foto de Luis Palomeque: Rubén Palazuelos, de la Gimnástica, salta al remate de cabeza junto a Eliseo y Bruno, del Selaya
El equipo local, muy mermado por las bajas y sin poder utilizar a su último fichaje, cede un empate ante el Selaya
Lunes, 27 enero 2020, 07:45 – JOSÉ COMPOSTIZO
Con las bajas de Luis Alberto por sanción, Fer por motivos laborales, de Casta, Herrera, Saúl, Chamorro, Roberto y Nacho Rodríguez por lesión y la de Dani Urri, que aún no dispone del alta federativa, la Gimnástica recibía al Selaya. Su intención era sumar esa necesaria victoria que sigue resistiéndose en los tres últimos encuentros disputados en El Malecón, pese al esfuerzo de los blanquiazules.
Con variación en el sistema y obligado por el lastre de bajas que sigue arrastrando el equipo, el cuadro blanquiazul del nuevo técnico Mateo García salió dominando y mostrando una buena impresión en el inicio de la primera parte. Empezó con profundidad por las bandas, con Ferchu e Ito, presencia en el área gracias al trabajo de Camus y con fluidez en el centro del campo de un Palazuelos incansable. De esa insistencia y dominio llegó rápidamente la primera ocasión para el prometedor equipo de Mies de Vega. Prada tuvo la primera oportunidad a los ocho minutos de partido. Tras un rechace, la pelota quedó muerta en la frontal del área, pero el centrocampista la mandó al limbo.
Un Selaya peleón
El Selaya no había venido a ver cómo la Gimnástica tocaba y tocaba. Encontró en las salidas rápidas la vía para hacer daño en la portería de Rubén Lavín. Y casi lo logra. Un derribo de Héctor a Jacobo dentro del área torrelaveguense lo consideró el colegiado penalti, pero el lanzamiento de Pablo se fue alto.
A raíz de esa jugada, el encuentro ganó en intensidad y los gimnásticos tuvieron una clara ocasión para irse al descanso con ventaja en el marcador, pero el remate de cabeza de Ito, tras un centro lateral de Camus, se fue rozando el larguero. En el segundo tiempo el encuentro continuó por los mismos derroteros. La Gimnástica, a base de verticalidad y juego asociativo, desarmó la zaga del Selaya. Y en el minuto 49 llegó el gol para los blanquiazules. Un pase a la espalda de la defensa de Prada lo controló Dani Salas en el vértice del área y con disparo cruzado batió a Marcelo. No obstante, poco le duró la alegría a los blanquiazules. Pablo, que había fallado el penalti en el primer tiempo, se plantó solo ante Rubén Lavín tras un rápido contraataque batió en su salida al meta torrelaveguense.
Tablas en una recta final apasionante. Los gimnásticos se pudieron quedar con los puntos en un lanzamiento de Nacho González que Marcelo envió a córner. Pero la mejor opción local para romper el empate la tuvo Dani Salas en el 93, tras un centro de Camus. Y así se llegó al final, con reparto de puntos.