El domingo 27 de octubre a las 12:00 horas en los Campos de San Román (Santander), se disputó la sexta jornada de la División de Honor y los verdiblancos se impusieron a un Bathco que no aprovechó sus oportunidades para llevarse el derbi.
Día festivo en San Román donde aproximadamente mil aficionados y no aficionados al deporte del oval, se dieron cita para vivir el primer derbi en la máxima categoría de dos conjuntos santanderinos.
Y no defraudo en la primera mitad el derbi, con dos mitades, muy diferenciadas y en las que reino la igualdad, en la que los ayer visitantes, Aldro Energía Independiente, salieron más metidos al encuentro y se pusieron por delante en el marcador con un 17-0 en el minuto 18 de encuentro, merced a los ensayos de Palmieri (min.2) y Argerich (min. 17) ambos convertidos por Roldan, al igual que una patada de castigo (min.15).
En ese momento, las focas parecieron despertar y volcaron su ataque a zona rival, remontando el encuentro con ensayos de Gastón Vía (min.22), Juan Zabalegui (min 27) convertidas por Poet y dos patadas de castigo (min.35 y 40).
Con un marcador de 20-23 se llego al descanso y con las espadas en todo lo alto para ambas escuadras que en cuarenta minutos dirimirían quien reina en el rugby cántabro al menos hasta el encuentro de vuelta.
Sin embargo el segundo acto no tuvo nada que ver con lo vivido en la primera mitad, el encuentro se ensucio, comenzaron los roces, y estuvo marcado por las expulsiones definitivas, dos rojas para Independiente (Olmedo y Medina), una para Bathco (Franco López), y las exclusiones temporales de Gastón Vía y Poli Pérez para Bathco y la de Nieto para Independiente.
Partido trabado en el que cada punto de encuentro se convertía en una batalla y que no tuvo un dominador claro, y que los bisontes tirando de más oficio en la categoría, tan solo se movió el marcador y con una gran jugada del ala Beltramino, que dejó el marcador en el definitivo 20-30 que reino al final del encuentro.
Derbi igualado en el que se impuso «la lógica» (si en el deporte se puede aplicar) de un equipo con más oficio ante un conjunto verdinegro que tuvo el partido en su mano pero que no supo gestionar las superioridades numéricas.
Lo mejor del encuentro fue el ambiente festivo del día en el que reino la cordialidad y que toda la afición cántabra disfrutó de un gran día de rugby y que espera sea el primero de muchos derbis.