Después de una semana de parón competitivo, el Bathco Balonmano Torrelavega retoma la actividad liguera con la semana más exigente del curso. Los de Álex Mozas disputarán tres partidos, todos lejos de casa, en tan solo diez días. Un reto mayúsculo que comenzará mañana, a las 19:30 horas, en la pista de Amenabar Zarautz ZKE.
El aplazamiento de la tercera jornada por las restricciones sanitarias impuestas en su momento por la comunidad de Madrid ha motivado esta acumulación de partidos, más propia de un equipo Champions que de uno de la División de Honor Plata. De este modo, los torrelaveguenses jugarán el sábado en Zarautz, el miércoles en Boadilla del Monte y el sábado siguiente en Trapagaran. En total, 1440 kilómetros de autobús que pondrán a prueba la capacidad competitiva del equipo de Mozas.
A pesar de que hayan pasado quince días desde su compromiso ante Vestas BM Alarcos Ciudad Real, el equipo no ha olvidado la gran actuación que les llevó a vapulear a uno de los rivales directos por alcanzar la segunda fase de la competición. Alentados por ese encuentro, el en que vencieron por diez goles, los naranjas esperan comenzar con buen pie su particular “tour de force”. Una empresa que pasa por extraer algo positivo de uno de los fortines mejor guardados de la categoría.
Aún sin el rugir de su afición en la grada, el Aritzbatalde Udal Kiroldegia de Zarautz es una pista de la que tan solo se ha escapado un punto en lo que llevamos de curso. En parte porque el equipo que dirige Hugo Sánchez está desplegando un magnífico balonmano. Con una base sólida, formada por la defensa menos goleada de la liga y la calidad del portero Julen de Carlos, el conjunto guipuzcoano está sacando adelante sus partidos con brillantez. De hecho, viene de imponerse por 20 a Trapagarán en el derbi vasco de la categoría. Sujetar al central Iraeta y vigilar de cerca a jugadores como Xabat Olaizola, Mikel Amilibia, Iker Ortiz o Mikel Beristain será fundamental para que el Bathco BM Torrelavega salga airoso de este compromiso.
Aitor Izquierdo, del colegio arbitral vasco, y Josep Millán, del comité catalán, serán los responsables de dirigir un choque en el que no participarán los lesionados Marc Abalos y Antón Setién.