Este fin de semana los corredores del Bathco tenían doble competición. Por un lado, el Gran Premio Montemayor celebrado en Córdoba, y por otro lado, el Trofeo Monte Llosorio (Asturias).

Gran Premio Montemayor

El Gran Premio Montemayor, que celebró su 48ª edición, acogiendo la disputa de la segunda prueba de la Copa de España Junior. El conjunto cántabro participó junto a las mejores 28 escuadras españolas. La carrera estuvo marcada por la escapada de 4 hombres en la que figuraba Marcos Freire, que fue el que llevo el peso de la fuga y así coronaría en segundo lugar en el premio de la montaña, dándole el jurado técnico el premio al más combativo siendo alcanzado en las inmediaciones de la llegada al Castillo de Montemayor, siendo Serrano ,Crespi y Sifre los que determinarían ser cuartos por equipos .

El recorrido constó de 137,36 Km con 1.887 metros de desnivel positivo y de una bonita salida desde el Castillo de Montemayor. El final de carrera se desarrolló por la Avda. de Córdoba, calle Médico Rodríguez, Rodríguez de la Fuente, Cuatro Esquinas, calle Ramón y Cajal y por la calle Barruelo para terminar sobre las 13:30 h en la subida al Mirador de la Campiña (Castillo de Montemayor). El pelotón de la carrera estuvo conformado por 26 equipos de todo el país y contó con unos 200 ciclistas.

Trofeo Monte Llosorio

El conjunto corraliego también tomó parte, con los otros integrantes, en la prueba de Soto de Ribera en el mismo Angliru que se ascendería en dos ocasiones. Los participantes tomaron la salida a las once de la mañana, frente al Ayuntamiento de Ribera de Arriba y tuvieron sus corredores más destacados en Requena. Mico junto a Jon García marcaron ser terceros por escuadras para el trofeo Astur-cántabro.

El “2º Trofeo Monte Llosorio”, reservado para corredores de categoría junior, constó de 90 kilómetros, con un recorrido que, en su primera parte llana discurrió por Ablaña, Polígono Gonzalín, Ujo, Figaredo y Mieres, para dirigirse posteriormente hacia Santa Eulalia de Morcín, donde estaba situada la primera meta volante y seguir hacia Bueño, antes de encaminarse hacia La Foz de Morcín (M.V.)  y posteriormente a Riosa donde comenzaría la primera ascensión al Alto del Mirador del Angliru-Viapará. Tras el descenso por Busloñe, los corredores transitaron de nuevo por Santa Eulalia, La Foz y La Ará de Riosa para desde allí regresaron al Alto del Mirador del Angliru-Viapará donde estaba instalada la línea de meta.