Prendes, goleador visitante, acabó expulsado por doble amarilla en el 79′. Siverio y Tresaco, en el 88′, culminaron la remontada en un partido en el que el empate hubiera hecho justicia a lo visto sobre el terreno de juego.

RAYO CANTABRIA: Lucas Díaz, Diego Ceballos (Faouzi, 62′), Puras, Mirapeix, Juan, Íñigo, Musy (Tresaco, 46′), Jerín (Gonzalo Peña, 83′), Siverio, Martín Solar y Lucas.

RS GIMNÁSTICA: Rubén Lavín, Fer, Fermín (Nacho González, 88′), Prendes, Chamorro, Cusi, Luis Alberto, Vitienes, Emilio Herrera, Álvaro Prada (Roberto Sierra, 65′) y Dani Salas.

Goles:

0-1. Prendes (min 3)

1-1. Siverio (min 16)

2-1. Tresaco (min 88)

Una desapacible mañana de domingo en los Campos de Sport de El Sardinero acogió a cerca de un millar de espectadores en el que, sin duda, era el partido de la jornada en el grupo tres de 3ª división. Aunque luego, visto lo visto en el terreno de juego, no se disfrutó de un gran juego y tampoco de muchas ocasiones. De hecho, el césped pesado de El Sardinero hizo mella sobre ambos equipos, que llegaron con la gasolina justa a los minutos finales.

A buen seguro que el gol tempranero de Prendes pilló a algunos aficionados todavía tomando asiento. Se cumplía el minuto 3 cuando el central asturiano cabeceó un saque de esquina que abría el marcador. Había arrancado con energías la Gimnástica, dominando gran parte de la posesión y creando peligro gracias a la velocidad de los hombres más adelantados: Vitienes, Herrera y Salas.

Sin embargo, el contratiempo llegó en forma de cesión cuando Chamorro, en un despeje que dudó en realizar hasta el último momento, tocó levemente el balón y Rubén Lavín lo atrapó con la mano. Cesión y golpe indirecto desde prácticamente el punto de penalti. Una pena máxima con barrera. La decisión, tan interpretable por el colegiado como protestada por los jugadores visitantes, desembocó en el empate obra de Siverio, que con un haz de fortuna marcaba después de rebotar en un defensa.

Con el gol del empate, el Rayo Cantabria se estiró y se volvió a aproximar por medio de su pichichi, que cabeceó fuera un centro preciso de Ceballos. Contestaría la Gimnástica con una doble ocasión con el balón parado, de nuevo, como principal protagonista. Ni Cusi ni Herrera consiguieron meter la puntera para remachar a gol después de una sucesión de rechaces en el área chica, y, poco después, Prendes pudo firmar su doblete, salvado milagrosamente por Lucas Díaz en un disparo a bocajarro.

El poste repelió el remate de Siverio cuando apenas se llevaba un minuto disputado tras la reanudación. El Rayo dio un paso adelante y la energía de Tresaco -que entró en el descanso por Musy- les dio a los suyos más chispa en ataque. Pese a ello, el Rayo se hizo dominador de la contienda, aunque sin la profundidad necesaria para generar ocasiones.

La segunda mitad no fue la más vistosa para los aficionados de ambos equipos. El Rayo dominaba, llegaba con facilidad a campo rival pero una Gimnástica replegada y bien posicionada frenaba las acometidas locales. Sí conseguiría el Rayo superar la barrera torrelaveguense en dos acciones que, a la postre, resultarían definitivas.

Un destello de Siverio sirvió a Tresaco a la espalda de la zaga rival, y a Prendes no le quedó más remedio que agarrar y derribar al atacante racinguista. Segunda amarilla y a la calle. Quedaban diez minutos por delante.

El dominio del Rayo se hizo más patente y la Gimnástica parecía firmar las tablas. Hasta que apareció Siverio, filtrando un balón picado por encima de Chamorro que fusiló Tresaco por bajo. 2-1, minuto 88. Alfonso del Barrio dio entrada a Nacho González y lo colocó como ‘9’ improvisado, y fue él precisamente quien forzó una falta en la frontal que suponía la segunda amarilla para Mirapeix. Sin trascendencia, el choque finalizaba con la victoria local por 2-1.